“Me gusta mucho el agua, entonces trato de inventarla”. Entrevista a Clara Angélica Castro — por Bettina Pavetti y Lenny Liffschitz
Clara Angélica Castro es una artista que vive en Villa Ballester, en una casa sobre la calle Falucho. En su casa están todas sus obras enmarcando las paredes y coronando las ventanas. Muñecos, vestidos, cuadros, accesorios, telas, hasta un árbol con hojas blancas emerge del suelo del living. Sus obras giran en torno a los animales, las plantas, los insectos y también en crear amigos que la acompañan. Registra estas aventuras con su cámara fotográfica y se abre a nuevos escenarios. No necesita viajar, dentro de lo que ve en su habitualidad puede encontrar guiños y complicidades de los objetos como también sombras que ocultan algo en plena luz del día. Fuimos con Lenny a conocer esta imaginación fértil y generosa.
—
C.A.C: Vos grabá tranquila que yo viste yo te cuento todo sabes. Tenía un trabajo antes de la pandemia, tenía tres trabajos en la época que gobernaba Cristina. Hay una señora que también me traía unas pelotitas para hacer… ahí están mirá casualmente son esas que están ahí calabacitas. Me traían, pero esas no son de la señora. Después hacía yo por mi cuenta y bueno ahí hacía carteritas, se lo pongo también en los cuellos de las ropas.
Con los cuchillos son esos regionales que se pintan con la pintura negra y viste que vienen todos como repojaditos… y quedan lindos. Después se pasa el trapo y después se le saca brillo, y entonces quedan lindo los cuchillos y tenedores a veces también cucharones medio grande así que tenía el mango también. Como 20 cajas eran. Ese era uno de los trabajos. Porque yo tenía dos trabajos aca en la casa, y en negro eran. Y después tenía otro trabajo que era en negro pero era en un taller y era por aca por ballester tambien. Era por la calle Lacroze, por ahí trabajaba. Pero después esa señora se fue, viste no se a alguna provincia. Ella hablaba y decía que le gustaba el campo y que se iba a casar porque vivía en pareja, pero ella se quería casar. Y después se fue, y ahí me quedé sin trabajo. Tenía tres trabajos y me quedé sin trabajo. Ella era una señora que era de aries, siempre me decía que era de aries, o algo así, y usaba siempre anteojos y tenía el pelo largo negro. Y le decía “¡qué joven que parecés!” y yo le daba 32 años y ella “¡noo! ¡tengo 52 años!” y parecía mucho menos. Porque viste que las mujeres por lo general son coquetas. Yo no, yo me tire al abandono. pero ahora últimamente, por la pandemia viste. Como que me tiro al abandono viste así de no arreglarme, o por ahí no me cambio la ropa por una semana, o por tres días. Pero ya después sí viste porque la ropa se ensucia.
¿No salís mucho?
No, yo no salgo tanto. Para comprar algo sí. Por ahí voy a los chinos, por ahí voy a la plaza mitre que está cerca, unas tres cuadras de acá más o menos. Y acá hago todas estas cosas. mirá, esto es pintado.
¿Desde hace cuánto que pintás?
Y desde que soy chiquita. pero ropa no, empecé haciendo dibujitos en los papeles así en los cuadernos. A esta la voy a dejar un ratito a que descanse… ahí está. siempre hago eso viste, estos son bordados con hilo. Este es hilo común de coser. Igual no está terminado, le falta un montón de cosas. Le pongo unas florcitas también aplicadas. Acá tengo este vestido playero, este está hecho con ese hilo que se compra en la ferretería son esos hilos con que atan los papelitos en los almacenes.
¿Dónde los vendes?
No estoy vendiendo nada porque tengo que tener un local. Yo voy a la plaza a vender y esto la gente no me lo compra. Este también lo hice, pero este ya es crochet. Es como un chalequito para poner arriba de la polerita, para el otoño. A mi me gustan estos colores, el amarillo. Se nota porque están todos más o menos parecidos. Y este vestido. Se puede teñir de otro color, rojo…verde… acá está una remerita.
¿Cuánto están?
Esta remerita ponele y que se yo… no se porque hay que comprar varios rollitos. No sé, como tres mil pesos… más o menos por ahí. Es muy trabajoso. por eso lo que se trabaja a mano es poco y nada porque la gente por ahí cuando vas a la plaza, y estamos así también nosotras no tenemos nada… la señora dice “y bueno vamos a ver, vamos a hacer una feria americana” me dice a mí. Pero está difícil, sin local es difícil hacer algo. Con el trabajo estoy estancada. Busco vender dibujos, hago dibujos chiquitos, grandes.
¿Cuándo empezaste a hacer muñecos?
Los muñecos empecé cuando tenía más o menos 27 años, más o menos a esa edad. Muñeco grande, chiquito, antes no los hacía. O sea, hacía dibujos y hacía la ropa, pero muñecos no hacía ni chiquitos ni grandes. Ahora sí, cuando me vine a vivir acá fue cuando más muñecos hice. Los grande estos los hice acá, que yo tendría 33 años, más o menos esa edad. Ahora tengo 58. Por las canas se nota que uno es grande. Mi abuela empezó a tener canas a los 27 años, pero así blanco como lo tengo yo lo tenía más mayor. O sea le salían pero poquitas. Después tengo un amigo que se llama beto que tiene casi mi edad, tiene un año más nada más, 59 y es pintor. Pintor de obras. Tiene mucho trabajo, casi nunca está sin trabajar. Y bueno el es de Tucumán, así. Y tiene el pelo negro! Yo no sé cómo hace la gente, porque no todos se tiñen, algunas personas sí. A cierta edad hay que empezar a teñirse, y el tipo no tenía canas. Bueno este es uno de los descuidos que ya me descuidé y ahora me da pereza agarrar la tintura y pasarmelo por la cabeza. Yo antes me vivía cambiando los colores, era morocha, pelirroja, rubia, me cambiaba los pelos. Por ahí me dejaba crecer largo, por ahí lo tenía largo hasta acá. O a veces me hacía pelo cortito así como ustedes, o más corto a veces también. A mi me crece rápido el pelo, en un año lo tengo por acá. Capaz que me lo corto cortito así. Ahora qué diablos, ¡que crezca que no crezca el pelo! Es así.
¿Dónde vivías antes de vivir acá?
Y yo vivía desde que nací, nací en Capital, porque nací en el Hospital Fernández, pero mi mamá y mi abuela son de Corrientes. Y yo siempre les digo, no, ¿por qué no nos quedamos todos allá? ¿por qué no me hicieron correntina a mi? ¿por qué no me hicieron nacer allá, que allá hay campo, hay ovejas? A mí me gustan los animales. Yo acá me aburro olímpicamente. Me encontraron de casualidad hoy porque si no ya iba a enfilar a la Plaza Mitre que es hermosa.
Vamos a la Plaza Mitre
¿Qué es lo que más te gusta pintar?
Y todo mira, pero lo que más me gusta son los paisajes. Y pintar animales también, y gente. Lo que menos pinto son edificios y autos porque no me gustan la verdad, no pinto lo que no me gusta. Y lo que me gusta son los animales, la gente y los paisajes. Y es lo que mejor me sale, hacer flores con mariposas, pero eso ya sería como un paisaje compuesto porque las flores ves que está y la mariposa está dentro del reino animal, viste.
¿Qué es lo que más te gusta de los animales?
Y a mi me gustan los animales que son por ejemplo de patas largas, o las aves zancudas. Siempre tiene que tener las patas largas o que tengan alas para que vuelen como los pájaros. Las mariposas me gustan porque tienen alas y también pueden volar. O tal vez me gustan los felinos también, porque son ágiles. Y claro, yo creo en la reencarnación y que una vez que yo muera voy a ser algún animal de esos… supongo!
¿Cuál crees que vas a ser?
Y no se tal vez una mariposa o por ahí un pájaro o algo de eso. Algo que vuele, ¿no? Porque ya bastante estoy en la tierra y me gustaría por ahí estar en las ramas de los árboles, en los techos. Porque mi casa no tiene escalera, viste, entonces uno es como que siempre está en el suelo. Al no tener escalera la casa es como que uno, está muy abajo en la casa. Caminás y nada más pero nunca se puede ir a la terraza o al techo. Y que por eso me gustaría ser un pájaro, algo de eso que tenga alas. Murciélago no porque viste, los murciélagos son feos, la gente les pega escobazos, viste. Murciélago no porque me van a dar unos escobazos… que ¡mamamía! No, mejor pájaro que eso a la gente le gusta.
¿Te gusta la gente?
Más o menos.
Agarra algo brillante del suelo
Yo junto estas cosas del suelo para bijouterie… yo soy una persona que levanta todo lo que ve.
A continuación una nena hace lo mismo al lado nuestro
Estás muy atenta.
Sí, para tonterías sí, pero para cosas importantes parece que no.
No sí, la gente me gusta pero no todo el tiempo tampoco. Es decir, me gusta venir a la plaza y me gusta por ahí ver muchos chicos que corren y eso. Pero por ahí en la casa me gusta estar sola. A veces, no siempre. a veces me gusta más estar sola. Como que tengo momentos. Porque por ahí tengo ganas de escribir, y claro si escribo tengo que concentrarme, y si hay mucha gente y me hablan ya no puedo escribir. En cambio con el dibujo es otra cosa, porque dibujando podes hablar. Ahora con la música pasa algo parecido como con escribir, porque si uno está tocando la guitarra o está preparando un pentagrama con las notas, tenés que concentrarte también. Y ahí en ese momento, en el que uno está escribiendo las notas, también hay que estar solo.
¿Tocas música?
Y antes yo hacía, ahora no estoy haciendo tanto. Sólo hago música triste o que da risa… Sólo para mí, o para Eugene y sus amigos, la música me gusta en lugares espaciosos. Otro día que ustedes vengan escuchamos un poco de música. Por ahí puedo tocar un poco la guitarra… acá también. Un poco de cada cosa.
¿Qué soles escribir?
Poesías muy románticas, a la luna, al cielo, al paisaje… eso también. Yo algo traje acá.
Nos muestra el libro que hizo, vienen poemas en máquina de escribir y dibujos hechos por Clara
Esta dice así:
Una flor…
Una espina…
duele…
Una daga…
Atraviésame sin dudar.
Un huevo,
mal augurio,
¡Dios se apiade
de todos nosotros!
¡Amén!…
Un cuerpo…
varios…
destrozados
no puedo ver eso…
Una Llamarada…
La pasión demoníaca…
lo destruye todo…
Y un viejo,
¡Que es muy viejo!..
que sabe,
que ignora el dolor
porque es tan viejo
¡Tanto o más que el dolor!
domina,
carcome…
infecta,
mata y mata.
Mata
Una flor, una espina…
una daga, un huevo,
un cuerpo, una llamarada…
un viejo… un turrón, me voy…
me voy… voy muriendo al fin…
Y después acá hay otra pero más chiquita. Si querés te leo esta también.
Estoy sola,
estoy en el comedor,
sentada frente
al televisor,
el televisor está apagado.
Pensé…
pensé largo rato…
Me dormí,
Pensaba…
nada más…
De estos ya escribí como 10, 11 libros más o menos esa cantidad. No están terminados, tengo tres nomás que están terminados. Estos están así que le falta la tapa. La tapa es artesanal, pero todavía me falta hacer. Y los dibujos no son todos iguales… en este caso son así pero, pero acá por ejemplo le faltan cosas. Es más fácil escribir que dibujar. Acá le falta dibujo que le tengo que hacer, ya mañana me voy a poner.
¿Los dibujos son ilustrativos del poema?
Claro acá por ejemplo estos son otro tipo de dibujo que son más coloridos, viste. Estos sí los de rojo sí. Este está hermoso… ella se parece a una amiga que se llamaba Karina. después un día desapareció y no la vi más. Este es mi marido el era lindo cuando era gordo. Ahora se puso flaquito y está viejo y medio canoso. Está como yo. Nosotros nos casamos cuando yo tenía 33 años. Y ya antes éramos novios cuando yo tenía 27 ahí ya nos habíamos conocido.
A mi me gusta más cuando son así los dibujos por ahi no soy de dibujar muchos dibujos así con los colores verdes, amarillos, mezclando todos los colores. Son crayones de colores viste, tengo verde, azules, o con todos los colores también puede ser.
¿En qué momentos escribís?
Y si acá tengo que hacerle los dibujos. Y escribo así más bien a la tarde viste, elijo los momentos sola, porque sino me desconcentro y por ahí se me va la inspiración y no puedo escribir.
¿Te gusta leer?
Si me gusta, a veces también leo pero por la vista… antes leía muchísimo. Bueno más o menos son así los dibujitos, más o menos son todos parecidos. Los cuentos de terror son lo que más me gustaba leer. Y sino dramático, poemas dramáticos, a veces cuentos también, cuentos dramáticos. Así de cosas que pasaban en hospitales o en una casa de familia. He leído tanto que… no eran autores conocidos. Te leo este poema:
Somos muchos,
viviendo en nuestra casa…
Estamos pensando,
comprar otra casa
más grande.
Y por fin…
21 de Septiembre…
¡Día de la primavera!
Con las chicas,
estamos preparando flores
para repartir
a otras chica…
las cieguitas
de villa Pidrita…
de Horuzzo, y del hospital
los cuatro vientos…
¿Se llama así
ese hospital?…
Parece más el nombre
de un vino…
que de un hospital…
los Cuatro Vientos.
Anteriormente
era un dejo de abandono,
un paraje, un oasis de mugre,
pero por suerte,
siempre hay una esperamza…
la señora Guillermina
el doctor Nappal,
se encargaron de fundar
al hospital
al que bautizaron
con el nombre de
“Los Cuatro Vientos”.
debido esto,
a los vientos
que soplaban allí
en ese lugar
tan acampado.
Bueno…
¿A qué viene esto?…
A las flores que preparamos
para las chicas
internadas
en este hospital,
las jóvenes
son todas menores,
están ciegas…
huérfanas de padres,
y encima,
algunas están embarazadas,
el embarazo,
no es cosa mala…
siempre y cuando,
una está de buenas
para afrontar
la situación…
Buenos recursos
económicos, especialmente.
Algo de sabiduría,
y templanza…
Equilibrio emocional,
es importante esto…
El calor está
a punto de venir…
Y acá cerca nuestro,
tenemos al río.
Una curva de agua,
en la Reserva
de Puerto Madero,
senderos…
flora y fauna
autóctona…
Las cortaderas,
se peinan,
con el viento.
El aire…
es más puro.
Este lugar,
es para mí,
un pulmón
de Buenos Aires,
un verdadero
paraíso…
aire y verde…
cielo y agua…
juntándose.
¿Qué más uno,
puede pedir?…
Son muy esperanzadores y al mismo tiempo muy oscuros…
Como que este país es así, viste. No hay buena onda, viste.
¿Te gustaría publicar tus libros?
Sí me encantaría.
(Vemos el libro artesanal que hizo)
Acá hay dragones, una serpiente y una oruga. Acá vas a encontrar de todo. Los otros están ilustrados pero de otra forma, por ahí son paisajes. yo primero escribo y después hago los dibujos. Porque viste, con los dibujos tardas más. En cambio, escribiendo hacés más rápido. Ahora justo se me rompió la máquina de escribir y a veces tengo que escribir a mano. Y a estos los voy a vender como libro artesanal.
¿Cuál es tu formación?
Estudié en el Instituto Surif de Villa Urquiza, pero no sé si estará todavía. Yo estudié a los 17, 18 más o menos por ahí. Y ahí ya después estaba trabajando en el taller de manualidades en san martín era ese también. Que está cerca donde estan los bomberos, la calle esa de bomberos.
Lo que más me gusta es hacer ropa o tejer. Tengo sacos, tejidos, calzas que tengan aplicaciones de flores. eso también me gusta, la ropa artística. Cuanto más artística es, más me gusta. Que tenga flecos también, por ahí puedo hacer una y mandar la foto.
Voy a sacar una foto porque mirá, mirá cómo están las motos una al lado de la otra. Esas cosas me gustan.
¿Viajaste alguna vez?
A Longchamps. Ahí vive mi familia. ¿Nos sacamos una foto las tres? Parezco su abuela… ahí sacamos para que quede para el recuerdo. A mi me encanta sacar fotos. Capaz que hay un gatito en el techo y soy capaz de subirme al techo para sacarle una foto al gatito. Y cosas así por el estilo viste. Es así, viste. Y los muñecos que yo hice los hice en 2011, los grandes. Los chiquitos sí los hago siempre porque como son más chicos… yo le voy poniendo nombres. Gertrudis es una medio grandecita con el pelo coloradito y un vestido rosa todo de fiesta, con lentejuelas y tul. De esas tengo varias, así de grandecitas, 40 más o menos. Y todas tienen vestido de fiesta.
También ví dos varones sentados al lado nuestro, ¿puede ser?
Sí, el rubio se llama Eugene y el de pelito castaño de ojos celestes se llama Dorian. Y Naomi se llama la muñeca más grande, la que está al lado del maniquí. Y la que estaba al lado mío es Cristina. Es amiga de Naomi también. Entre ellos son amigos también. Y yo me imagino que salimos a la plaza viste… pero nunca me animo a traerlos acá. Porque a la gente no le gusta eso. Me cargan o se burlan, por ahí algunos se enojan. No le cae bien a la gente, no los quieren la gente. Porque cree que es macumba o cosas así. Por eso me da miedo y yo nunca los traigo a la plaza. Yo les saco fotos siempre en la casa. En el patio viste, por ahí le puedo llegar a sacar alguna en el techo pero así de traerlos acá…
Vos decís que a la gente le parece macumba, pero ¿para vos qué son?
Mis amigos. Como que fueran mis amigos, y Eugene fue mi novio en una época. Como que yo lo dibujaba, le hacía cuadros, libros, como que estaba medio enamorada de Eugene porque era linda la cara, el pelo rubio, todas esas cosas. Y en una época mi marido se ponía celoso de Eugene. Medio que no le gustaba, pero después lo aceptó como una imaginación mía. Mi marido nunca hicimos nada que sea de pareja, pero nos casamos porque éramos tan parecidos que los dos dibujábamos, los dos nos gustaban los cuentos de terror… éramos tan parecidos que nos terminamos casando. Porque primero éramos novios y después nos terminamos casando por iglesia y por civil, todo. Pero eso sí: el vestido largo de novia no lo tuve, pero tuve uno cortito. Y a mí no me gustaba cortito, a mí me gustaba largo. Pero él me decía que no largo no porque es muy llamativo. Me decía ponete el vestido corto. Y yo le hice caso y me puse el vestido corto… total las tortas estaban igual en la mesa. Habían como 3 tortas para comer y eso es lo que más me gustaba de la fiesta, era comer. Habían empanadas, de todo. Y esos canapé viste, masitas. Después había chizitos y gaseosas, eso también había. La mesa era larga y estaba llena de comida. Y habían algunas amigas mías. Ya no nos vemos tan seguido, porque algunas se casaron, otras se fueron. Ahora que soy grande estoy más solitaria. Más que por ahí me gusta estar en la casa encerrada, y hay 2 o 3 días que me quedo encerrada escribiendo o dibujando. Por ahí toco un poco la guitarra. Y cosas así por el estilo.
¿Cómo son tus días? ¿Qué hacés cuando te despertás?
Y cuando me despierto voy al patio a mirar la santa rita, pero ahora no tiene flores viste. Entonces ahí enfilo a la cocina y ahí desayuno pan con mermelada, a veces frutas, a veces nada porque me duele la cabeza y prefiero no desayunar ni comer nada. Prefiero ir a la plaza. Que acá es tranquila porque es una plaza muy tranquila. Está lleno de esos peluditos… que no sé cómo se llaman. Esos me encanta mirarlos. Cuando se llenan los pastos de diente de león. Y ahí yo le empiezo a sacar fotos a esas cosas, eso también. O por ahí vengo a la plaza y me quedo horas y horas sentada… y a veces me traigo para escribir y me pongo a escribir. Y le saco fotos a los perros o por ahí los miro viste que van y que vienen. Capaz que un perro pasa como 8 veces el mismo perro. O la gente que da vueltas alrededor de la plaza.
¿Tu marido está en la casa?
A veces sí, pero está con mucho trabajo. Y la que no tiene trabajo soy yo. Hago toda estas cosas que dibujo, que escribo un libro, que me pongo a tejer ropa. Por ahí hago un vestido de fiesta. Y tengo muchos vestidos de fiesta, como 300 ya tengo hechos. Cortos, largos, algunos bordados, pintados que yo lo pinto con un pincelito y pintura para tela. Le hago flores, pajaritos, mariposas. algunos le hago como si fuera una pintura abstracta.
Nos muestra las fotos que saco con el celular
Ahí le saqué al perro y al viejito también. Al árbol también le saque una foto.
Yo hago dibujo con las fotos que saco y los voy reformando. A la Plaza Mitre yo le saco muchas fotos. Bueno acá es en la casa, ellos parecen otras personas más, ese es Eugene. A mí me gustaba Eugene, y una vez lo llevé a la reserva ecológica. Lo metí adentro de un bolso y le saqué fotos en la reserva. Acá está Naomi. Ella es modelo, tiene montones de amigos, pero siempre me contiene. Siempre quiere estar conmigo. Dorian es más solitario. A él le gusta ir a la plaza o a la reserva, siempre quiere estar solo o con Eugene, es muy amigo de Eugene. A Agripina le gusta ir a España porque tiene la familia en España. Tiene tías, tiene los padres viviendo allá, las hermanas también. Yo le saco fotos a ellos todo el tiempo… por acá hay repetidos pero hay otras también. Esto que cuelga en la ventana lo hice yo con pedazos de botellas y les hago las formas con fuego.
Esta es una foto siniestra. Esta es una sombra y este es el baño, que está todo roto. Ya por eso le saco fotos porque es medio de terror el baño. Es medio terrorífico.
En la calle le saco fotos a los árboles.
A mí me gusta mucho el agua, entonces trato de inventarla. Como no puedo estar en Misiones ahí con las cataratas, con los plátanos. No puedo ir ahí entonces yo las invento al agua. Me gusta que se mueve, y que va a todos lados. Y que tiene peces. es muy misteriosa. Por eso me gusta tanto, porque tiene vida el agua. Algas, peces, tiene arañas acuáticas, hay pulpos y hay de todo. Podes encontrar cualquier cosa. Y por ahí existen las sirenas, esas que son como mujeres con cola de pescado. Para mí que están.
Es divertido sacar fotos. Acá estoy yo con una pizza. La hicimos entre los dos. Sergio cocina en el horno. Acá esta otra vez la pizza, hacemos de toda clase. Cuadrada o redonda. A mi lo que más me gusta es comer pizza. Es uno de los alimentos que más me gusta.
De noche por ahí salgo a sacar fotos de los árboles. A mi me gustan los insectos, sacarle a las moscas, las mariposas, las avispas. Tengo locura por los bichos.
¿Te imaginas un paisaje todo rojo así? Estaría buenísimo… los paisajes de noche… eso también.
Estas son todas sacadas en el patio, o sea no tengo que viajar para ver cosas así raras. Yo en mi casa busco cualquier rincón, cualquier cosa y ya tenemos una foto, viste. Esta me inspira terror por ejemplo viste porque es de día. Vos ves que si la miras bien está el sol porque no llueve ni está nublado… pero ¿por qué está tan oscuro acá? Acá está muy oscuro y acá está muy clarito. Ya vaya a saber lo que hay ahí. Por eso esta foto me encanta, por eso la bajo al papel y la hago grande por ahí.
Esto es en la casa. Yo me disfrazaba de tanguera, hace 3 o 4 años atrás. Este es Eugene, acá estoy yo otra vez. Yo soy devota a San Cayetano y por eso tengo a San Cayetano también.
¿Hay algo más que quieras decirnos?
Y si, ¡podríamos hablar de comida! A mí me encanta comer porque yo no engordo, pero no sé por qué. Soy de comer muchísimo y muchas veces en el día. Cocino ensalada, albóndigas de verdura, de pescado, arroz con atún, le pongo mayonesa, verdura, cebolla asada. Me gusta cocinar y comer. Las dos cosas.
Poemario
Morir!…
La Diosa dijo que iban a morir todos,
incluso Clara…
Los cuerpos uno al lado del otro…
todo flota allí…
El cielo es diáfano…
Hay más información en este boletín…
Chichí vino de trabajar…
nadie está en la casa…
Silencio…
Sólo unos capullos…
vacíos…
nadie está allí…
Chichí no pensó en nada…
¿En qué tendría que pensar?…
Una Flor…
Una espina…
duele…
Una daga…
—
Están todos muertos…
Bob: ¿Porqué?…
me preguntó.
Angelita se horrorizó,
Yoko quería más información,
Mark, quedó indignado.
Egene, ni podía hablar…
ví los rostros de ellos,
aterrados, indignados,
por lo que dije,
no tuve alternativa…
les dije:
Mi mamá no está muerta. Ella no.
Ese es el sacrificio faltante,
la Diosa mandó al monstruo.
Lo sé, es como un castigo…
Paul: ¡Dops se apiade
de todos nosotros!
las tortas quedaron en la mesa.
Chichí llegó de trabajar,
había un perfecto desorden,
en la cocina.
—
¿Quién anda ahí?
Grité.
Naide,
contestó nada…
Volví a fritar,
¿Quién rayos
anda ahí?…
No tregua…
nos contesta,
una fiera risa,
estalló,
en el silencio,
nos miramos…
Silencio…
No pasa nada…
¡Fuego!…
Necesitamos fuego…
Cwrina me miró,
¿Fuego?…
Me preguntó.
Necesitamos fuego,
le respondí,
las chicas,
temblaban…
de frío…
o de miedo….
buenos…¡malo!
¡caramba!
¡Está aquí!
ante nosotros,
esa cosa horrible,
¡mirá Noemí!
busqué en el primer
cajón del mueble,
encontré velas,
varios pedacitos
de velas…
de varios colores,
no alcanzaba…
necesitamos más.
Fuimos a comprar velas,
muchas velas,
pero, necesitamos
algunas cosas más,
espejos,
por ejemplo,
cintas rojas y blancas…
amarillas…
colocamos los espejos,
y decoramos todo,
con las citas…
y las velas,
la casa,
se llenó de velas
encendidas.
Nos llevó tiempo…
pero ya está listo.
Ahora,
hay que esperar.
A que venga….
a ver que pasa…
Esperemos…
resultados….
Dios, nos ayude…